Antes

Libertad

A mis madrileñas Yeni, Laura, Mari Carmen, Albita y Samy, porque después de un año sin escribir, ustedes lo merecen…

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Antes, lo más normal del mundo era no querer salir en las tardes a andar por el parque. Ni tener energías para ir a mirar cómo el mundo se hacía viejo, desde el césped hasta el viento. Porque no es igual una hoja de árbol en el alba que a plena luz del día. Antes, lo más común era quedarse en casa, con los pies estirados en lo alto, envejeciéndonos un poco nosotros mismos hacia dentro, ignorando la hierba, el aire y algo que dicen llamar libertad. Seguir leyendo

20181203_164826_0000Antes de salir a la calle tenía que cubrirme con una camisa para que el Sol no me quemara los hombros, la espalda, los brazos. El olor del asfalto derritiéndose, las piedras como panes en el horno, los perros refugiándose en la sombra, la gente con gafas y gorras en el pueblo. Seguir leyendo

Las desmemorias de Bel la Bella

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Por Yarislay García Montero

Entre el pasado y la realidad, lo posible y la imaginación endeble la muerte abrazó a Bel la Bella. Aquel informe médico de trastorno mental, producto del Alzheimer, no permitió que esa anciana dejara de soñar con el ayer. Un pretérito que conoció frustraciones, desamor, alegrías y antojos, que solo sin vida se dejan atrás.

Una Isabel, llevada a proscenio por la actriz cubana Ana Victoria Pérez (Bebé), que representó las invenciones y olvidos de una artista cubana que emigró a España con solo 17 años. Interpretación teatral que unas veces escenificó a la bailarina en su esplendor, a la anhelada india Anacona y a la vieja ahora enferma.

Desmemorias que junto a elementos audiovisuales creados por Giovanna Ribes; vestuarios expresivos para cada pasaje escénico y la acústica en función de hacer sentir; convierten esta pieza teatral en una partitura visual y sonora de las nuevas maneras de pensar el arte de las tablas.

Bajo la dirección y la autoría de Antonia Bueno, la obra deviene catálogo de manifestaciones artísticas, las cuales complementan una trama textual y escénica con diversos signos contemporáneos del contexto teatral internacional. Fragmentos de música cubana en la voz de Bebé, coreografías y gestos corporales de la actriz, envolvieron al público en una especie de laberinto que habita solo en la imaginación de Bel.

El Centro Cultural Bertolt Brecht se transformó esta vez, durante 50 minutos, en la habitación de un hospital, que no tuvo visita ese día por las condiciones en que se encontraba la paciente Bella. Así, en su pérdida de memoria confunde lo tangible con lo invisible y viceversa, el ayer y el hoy, la lucidez y la enfermedad, el éxito y el fracaso.

La décimo quinta edición del Festival de Teatro de La Habana, con sus respectivas funciones en el resto de las provincias del país- aunque escasas- nos trajo no solo a Ana Karenina, El flaco y el gordo, a Antígona y otros personajes, sino también a una Bel, que a pesar de su empeño por existir, dijo adiós a la vida con su nombre entre los labios.